Hace seis meses, 12 tiendas del minorista de zapatos más antiguo, Uralobuv, trabajaban en Chelyabinsk, hoy solo hay dos puntos de la cadena, en los que los zapatos se venden con altos descuentos. El cierre de tiendas se asocia a una caída del poder adquisitivo de la población y una fuerte caída de la demanda de productos. Se sabe que el espacio comercial se transferirá a otro propietario que planea vender zapatos.
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