Los fabricantes pueden obtener el derecho oficial de dictar una política de precios para los distribuidores de marca única y prohibirles que vendan productos de la competencia. Esto solo legitimará las prácticas existentes, dicen los vendedores.
Una de las enmiendas preparadas por el Servicio Federal Antimonopolio (FAS) para la segunda lectura en la Duma del Estado de las enmiendas a la ley "Sobre la protección de la competencia" propone permitir los llamados acuerdos verticales entre el fabricante y el vendedor que operan bajo la marca del fabricante. “Dichos acuerdos pueden estipular que el vendedor no puede vender los productos de los fabricantes competidores, se desprende del texto de la enmienda. Además, si se adoptan las enmiendas de FAS, la determinación del fabricante de la política de precios de los concesionarios y distribuidores que operan bajo su marca registrada no contradice el significado de la regulación antimonopolio ”, dice Grigory Chernyshov, socio de Egorov Puginsky Afanasiev & Partners.
"No hay revolución en las ofertas del servicio: estamos hablando de reglas más claras para la interacción de productores y vendedores de bienes", dijo Sergei Puzyrevsky, jefe del departamento de FAS.
Es probable que la adopción de la enmienda afecte la relación de los fabricantes rusos de ropa y calzado y sus proveedores con los distribuidores, dijo el director general de Jamilko Kira Balashova. “No esperamos que esto afecte nuestra relación con nuestros proveedores europeos”, continúa. Según la legislación de la UE, estas empresas no tienen derecho a prescribir al distribuidor el precio al que debe vender la mercancía, explica Balashova. Basado en materiales del periódico Vedomosti.
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