Los ministerios federales aprobaron la idea de eximir todos los impuestos durante dos años de cualquier empresario individual ruso que primero registró su negocio.
Por lo tanto, el gobierno trató de responder a la salida masiva de pequeñas empresas a la sombra que ocurrió después de aumentar la tasa de prima a la mitad (de 17 a 36 mil rublos al año) desde el 1 de enero de 2013. Y debido a un aumento en las tasas de impuestos sociales, solo este año 458 mil empresarios individuales dejaron de realizar sus actividades. El año pasado, esta cifra fue de 3,7 millones de personas. Muchos empresarios no cerraron de facto sus negocios y decidieron permanecer en una posición ilegal.
Lo más probable es que el nuevo programa comience a funcionar el próximo año. Las exenciones fiscales se otorgarán solo a los empresarios a partir de cero. El gobierno se asegurará de que los hombres de negocios no traten de pasar sus viejos negocios como nuevos.
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