Más de 10 mil trabajadores de fábricas de calzado que producen productos para marcas globales como Nike y Adidas se unieron a la huelga en el sur de China. Los participantes en la huelga exigen mejores condiciones de trabajo y salarios más altos.
Según la BBC, la acción comenzó después de que los empleados de una de las empresas en la provincia de Guangdong descubrieron que estaban oficialmente registrados como empleados temporales. Esto significa que los trabajadores se quedarán sin una pensión prometida.
La fábrica es propiedad de la corporación taiwanesa Pou Chen y produce zapatos para una docena de compañías globales reconocidas.
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